I.
La percepción de la seguridad: lo más importante y su decaimiento como servicio
Una de cada cuatro personas manifiesta mayor preocupación por la seguridad (24%) dentro de todos los posibles servicios públicos. La percepción de la inseguridad es que esta ha aumentado (81%), respaldado con que 1 de cada 3 personas en un núcleo familiar declara haber sido víctima de un delito en los últimos 12 meses, en donde lastimosamente poco más de la mitad de las personas admiten haber realizado la denuncia (56%). La percepción de la inseguridad ciudadana es un hecho que afecta mucho la calidad de vida de las personas (74%).
II.
La seguridad en la vecindad, calles, y factores que la agravan
La seguridad y tranquilidad de las personas se ve comprometida tanto por la existencia de pleitos (39%) y de pandillas (42%) en el barrio o comunidad. Adicionalmente, casi la mitad de personas piensan que los policías están ausenten tanto en la comunidad (48%), como en el resto del país (48%). Conjuntamente, hay factores asociados al aumento de la inseguridad. Las malas calificaciones ante la lucha contra el narcotráfico (41%) y el contrabando de mercancías (40%) hacen reflexionar a la ciudadanía de otros elementos en detrimento de la seguridad ciudadana.
III.
¿Qué pasa con los policías?
En los barrios y vecindarios, casi no se observan puesto o casetillas de la FP (60%), aunque si se considera que pasan las patrullas (73%). Si bien es cierto, estos son apreciados como amable (80%) y con disponibilidad y preocupación por brindar un buen servicio (65%). En contra oposición, si fuera necesario respaldarse en ellos de forma inmediata, 1 de cada 3 personas cree no es fácil contar con el servicio (37%), y, además, si se llegara a contactar, se percibe que estos no suelen ser muy rápidos (59%).
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